Inicio / 25N: La violencia contra la mujer no puede seguir siendo parte de nuestra realidad.

25N: La violencia contra la mujer no puede seguir siendo parte de nuestra realidad.

En Colombia, más del 75 % de los casos de violencia de género reportados este año han sido contra mujeres, una cifra que exige acción urgente. 1 de cada 3 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia de género, es una realidad imposible de ignorar. 

 

El 25N nace del recuerdo de las hermanas Mirabal, tres mujeres dominicanas asesinadas en 1960 por enfrentar una dictadura que intentó silenciarlas. Décadas después, la ONU convirtió esta fecha en un día mundial para denunciar la violencia que aún sufren millones de mujeres. Esta conmemoración busca visibilizar todas las formas de violencia de género y promover políticas para prevenirla. Su relevancia sigue siendo urgente, organismos internacionales alertan que una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de violencia, y países como Colombia siguen registrando cifras preocupantes de feminicidio y agresiones. Y para actuar, primero tenemos que comprender de qué hablamos cuando hablamos de violencia de género. 

 

 

 

La violencia de género no es solo el feminicidio, su expresión más extrema. También incluye la violencia física, psicológica, sexual, económica y, cada vez más, la digital. En Colombia, estas agresiones se evidencian en cifras preocupantes. El Instituto Nacional de Salud reportó más de 50.000 casos de violencia de género en el primer semestre de 2024 y el 75,6 % de las víctimas fueron mujeres. A esto se suman los registros de Medicina Legal, que documenta miles de casos de violencia intrafamiliar y un volumen sostenido de denuncias por violencia sexual contra mujeres y niñas. La situación no mejora. En 2025 la Defensoría del Pueblo reportó 123 feminicidios entre enero y abril, y el Observatorio de Feminicidios contabilizó 342 casos hasta junio, con preocupantes niveles de impunidad. A este contexto se añade el aumento del acoso y el control digital, que afecta especialmente a mujeres jóvenes a través de amenazas, vigilancia, extorsiones y difusión no consentida de contenido íntimo. Todo esto confirma que la violencia contra las mujeres no es un conjunto de hechos aislados, sino un problema estructural que sigue poniendo en riesgo sus vidas en todo el país. Esta persistencia del problema demuestra por qué sigue siendo necesario hablar del tema. 

 

Es justamente esta persistencia sostenida, documentada y cotidiana, la que evidencia la urgencia de seguir enfrentando esta realidad. La violencia de género no desaparece porque se ignore, por el contrario, se agrava cuando se normaliza y cuando las respuestas institucionales no alcanzan a proteger a las víctimas ni a transformar las causas profundas. Persisten grandes falencias en prevención, atención y justicia: rutas de denuncia que no funcionan, medidas de protección que llegan tarde, y procesos judiciales que avanzan con lentitud o quedan archivados. A esto se suma la falta de educación integral en igualdad y derechos, tanto en escuelas como en familias y comunidades, lo que permite que los estereotipos y prácticas violentas se sigan reproduciendo. Además, la violencia de género no afecta solo a quienes la viven directamente. Impacta a sus entornos más cercanos, familias, amistades, comunidades y también a los territorios, donde la desprotección y la inequidad generan condiciones que perpetúan el riesgo. 

 

Frente a este panorama se vuelve evidente que la transformación no depende únicamente de las instituciones, sino también de las acciones que tomamos como sociedad. Reconocer las violencias, incluso aquellas que parecen pequeñas o cotidianas, es un primer paso para impedir que sigan reproduciéndose. Escuchar, acompañar y creer en las víctimas puede salvar vidas, al igual que denunciar cuando sea posible y exigir rutas de atención que realmente funcionen. También es clave educar en igualdad, respeto y derechos, desde los hogares hasta los espacios educativos y laborales, para desmontar las raíces culturales que sostienen estas agresiones. Hablar de violencia de género no puede quedar reservado para una fecha conmemorativa, es una responsabilidad constante que nos compromete a construir entornos más seguros, dignos y libres de violencia para todas las mujeres. 

 

Escrito por: Michel Genthner Fuentes 

 

FUENTES: 

* United Nations. (n.d.). Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer: Antecedentes. United Nations. https://www.un.org/es/observances/ending-violence-against-women-day/background
* https://www.instagram.com/volcanicasrevista/p/DC7hY4cuEuv/?img_index=9https://www.amexhi.org/blog-amexhi/mujeresporlaenergia-16-dias-de-accion-contra-la-violencia-de-genero/