En estos tiempos de angustia y confinamiento, en donde los días parecen largos pero el tiempo sigue fugaz, nos hemos detenido a pensar ¿Cómo me siento? ¿Cómo estoy realmente? ¿Me estoy exigiendo de más con todas mis obligaciones? ¿Me he dado un tiempo para pensar en mí? De esto se trata la autocompasión, “significa ser amable y ser comprensible con nosotros mismos, sobre todo ante nuestros fallos y errores” comentó Fernando Mogollón, psicólogo de la DECA de Estudiantes, en el taller ‘Autocompasión: juzgarnos menos y abrazarnos más’.
Ahora bien, en muchas ocasiones nos podemos sentir como nuestros propios enemigos, dejamos que el sentimiento de culpa, vergüenza, autocrítica, hiper exigencia, perfeccionismo y la sensación de insuficiencia, invadan nuestro ser, teniendo como consecuencia la ansiedad o la depresión y es allí en donde nace la importancia de la autocompasión. Va más allá de decirnos cosas bonitas todos los días, es necesario equilibrar nuestro diálogo interno, para que, de esta manera, logremos asimilar que podemos reconocer nuestras propias cualidades y no solo cargar con el peso de la autocrítica, que con el tiempo es muy difícil de llevar.
Debemos recordar que cada uno de nosotros tiene en sus manos el poder de ir cultivando una mente más autocompasiva, amable y presente, esto lo podemos hacer por medio del reconocimiento de situaciones en las que nos hayamos sentido juzgados, ahondar en estos contextos y así, poder sacar lo positivo del problema, adoptar una actitud de aprecio y cuidado por nosotros mismos, para así poder entender que no hicimos las cosas del todo mal.
Nuestra sociedad nos ha enseñado a ser compasivos y amables con nuestros familiares, amigos o seres queridos, sin embargo, no es muy común que esta práctica se promueva para tratarnos con la misma amabilidad, depende de ti transformar tu voz interna que tanto te juzga en ese amigo que te aconseja y brinda palabras de amor propio, que te hacen entender que eres una excelente persona.
Por eso hoy te queremos invitar a convertirte en tu apoyo incondicional, que cada día trabajes en ti, así como lo haces para los demás, mantente siempre como tu prioridad y dedícate el tiempo que sea necesario para sanar tu corazón y sembrar en él, la belleza de la autocompasión.
Charla dictada por:
Paola Chicaiza Herrera y Luis Fernando Mogollón Guevara, psicólogos del Centro de Apoyo.
Artículo escrito por Paola Beltrán y Andrés Torres