“Uno de los efectos mágicos de la organización es la confianza en tu capacidad de tomar decisiones.” Marie Kondo
Marie Kondo, es una de las primeras precursoras del método de organización que se ve plasmado en “La magia del Orden” el Best Seller que la llevó a ser reconocida en varios países.
El método konmari, indica pasos sencillos para empezar; a partir de dos preguntas iniciales: ¿cómo elegir? y las respuestas que se pueden usar para orientar las acciones que se desencadenan de estas preguntas pueden ser, cuando dejar de ser funcionales, cuando se pierde parte de a lo que esto pertenecía, cuando hacen parte del pasado y la según y más importante ¿esto me hace feliz?
Propone que la felicidad que brindan las cosas, objetos, ropa, artículos son la brújula para tomar la decisión de consérvalas o sacarlas; esto permite que las personas puedan sentirse agradas en los espacios donde se encentran y confortadas.
Ahora, ¿Por dónde empezar? Marie dice que el sitio para iniciar más sencillo es el por categorías. Imagina que vamos a empezar a ordenar la ropa. Si no agrupas toda esa categoría en un mismo lugar, (y me refiero a absolutamente toda la ropa: abrigos, ropa interior, ropa de deporte, prendas verano e invierno, zapatos, etc.) y lo haces poco a poco por cajones, cajas o estancias, jamás serás consciente de la cantidad de cosas que tienes. Lo siguiente es eliminar cosas: El descarte es una de las dos reglas básicas para poder ordenar bien. Si no descartas, seguirás teniendo el mismo espacio para el mismo número de pertenencias. Y esto se traduce en caos en menos de dos semanas. Y, por último, decidir donde guardarlas: La idea, es que tomes consciencia de todo lo que tienes y esto te ayude a decidir donde las vas a poner.
Marie, señala que “Visualizar el destino (Qué quieres “querer poner las cosas en su lugar”)
Otros dilemas que Marie Kondo, dice que son más complejos de manejar, es la decisión de desechar algo o conservarlo; y tiene que ver con dos procesos en racional y el intuitivo; que conjunta, permiten poder agradecer a los objetos por habernos permitido aprender que no nos gusta o que ya no nos resultan útiles; algunas frases que pueden decirse en este proceso son: “Gracias por darme alegría cuando te compre” “Gracias por enseñarme lo que no me va”
A partir de todo lo anterior se realizó un ejercicio práctico donde los (las) estudiantes pudieron reconocer que tenían en sus bolsos y aplicar en una péqueña escala los principios descritos anteriormente, incluso lograron proyectar como tener un ambiente agradable, limpio y con los objetos, ropa, cosas que los hacen felices impacta en el bienestar, en sentirse bien y conseguir un equilibrio con sus espacios en casa.
Por último, se brindaron algunas ideas que los (las) estudiantes identificaron que pueden ser motivantes para aplicar los principios.
- Saludar tu espacio (casa, habitación, lugar de estudio)
- Tus posesiones te quieren hablar, dicen de ti.
- El espacio donde vives influye en tu ánimo, tú cuerpo.
- Cuando se organiza se entra en un estado de satisfacción.
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Referencia:
Kondo, M (2010) Segunda edición. La magia del Orden.
Charla dictada por: Cecilia Cortes Romero yc.cortes@uniandes.edu.co, Psicóloga Centro de Diversidad de la DECA de Estudiantes