¿Cómo aprender a reconocer y gestionar emociones de forma saludable para fortalecer nuestras relaciones personales y sociales? En este artículo te contamos algunas claves.
La inteligencia emocional es una herramienta que permite usar las propias emociones para reducir el estrés, superar desafíos o gestionar conflictos, esto a su vez permite mejorar las relaciones con los (as) otros (as) ayudando a empatizar y a comunicase efectivamente.
A pesar de que es una herramienta vital para una mejor calidad de vida, por lo general, se escogen algunas conductas que desvían la intención de tener inteligencia emocional.
Dejarte llevar por las emociones, no ser consciente de las mismas, no saber qué hacer con lo que sientes o incluso justificar tus acciones por actuar desde la impulsividad, el enojo o la tristeza son las formas más comunes de ignorar la I.E. (Inteligencia Emocional)
Entre el dolor, la vergüenza o las costumbres que obligan a reprimir ciertos sentimientos, se construye una dificultad para tejer la inteligencia emocional. A pesar de estos aprietos es posible construirla de forma autónoma. Aquí te presentamos algunas claves para poder desarrollar esta herramienta a la hora de expresar tus sentimientos.
5 elementos claves de la inteligencia emocional
Autoconocimiento: esta habilidad consiste en un trabajo de auto observación e introspección, en el que, con curiosidad, se explora a profundidad los sentimientos y se presta atención a el cuerpo.
Autorregulación: consiste en la capacidad de manejar tus emociones en momentos de estrés o tensión, a partir de técnicas de respiración para volver a la calma o encontrando las formas de subirte el ánimo con pensamientos positivos.
Automotivación: es la capacidad de impulsarte a cumplir las metas, manteniendo iniciativa y disposición sin importar las adversidades.
Empatía: es la habilidad de escuchar activa y pacientemente los sentimientos de otras personas procurando su bienestar y cuidado.
Habilidades sociales: finalmente este aspecto trata sobre el tiempo que dispones al servicio de tus amigos, familiares o comunidad cercana, para construir relaciones afectivas sanas.
Otras formas de cultivar la inteligencia emocional pueden ser: realizar actividad física, evitar el aislamiento, practicar yoga, pilates o taichi, conocer tus emociones y tener claro qué funciona para equilibrarlas. Por último, recurrir a terapia como una forma de pedir ayuda.
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Autor: Juan Deusa
Fuente: Willis Towers Watson Colombia Corredores de Seguros S.A Sandra Martínez Vargas, Psicóloga y Coach Senior Ontológico