Para ejemplificar algunas iniciativas realizadas en la Universidad, la profesora Irma Flores presenta un proyecto dirigido a los estudiantes sobre fraude académico que fue creado por un estudiante de ella que cometió plagio en una de sus clases. El proyecto surgió como una propuesta del mismo estudiante dado que se le indicó que debía realizar una acción de reparación ante la falta disciplinaria. La propuesta fue aceptaba por la profesora y por el Comité de Ética de la Facultad de Educación, con lo cual el estudiante creó el taller que fue implementado dentro del CBU tipo E Ambientes de aprendizaje a través de la historia a lo largo de dos semestres. Irma resalta que la decisión de realizar un proceso de reparación le permitió al estudiante reflexionar sobre sus propias acciones, sus motivaciones y las consecuencias dado que se habría podido suspender al estudiante. Sin embargo, el proceso de los talleres y la forma como el estudiante decide realizarlos da cuenta de un proceso de reflexión satisfactorio, no solo para el estudiante que cometió la falta, sino también para los estudiantes que realizaron el taller en esos dos semestres ya que se evidenció que algunos estudiantes no conocían los tipos de fraude o la normatividad al respecto.
Por otra parte, Irma presenta los resultados de las respuestas dadas por los estudiantes ante cuatro preguntas que dan cuenta de las ideas y concepciones que los estudiantes tienen del fraude. Las respuestas indican que los estudiantes consideran más que todo no citar, hacer copia y firmar las listas por otros como formas de fraude que conocen y ejemplos que ayudan a definir el fraude. Las sanciones mencionadas pueden ir desde una suspensión temporal a una total dependiendo de la gravedad del caso y, finalmente, mencionan algunas propuestas para prevenir el fraude como concierne de ante mano los criterios de evaluación, preguntar a la docente si se tiene dudas sobre el trabajo y pedir ayuda a los consejeros de la Universidad en caso de requerirlo.
Ahora bien, para conocer a profundad sobre la cultura de integridad académica en la Universidad de los Andes a nivel general, Mariana Medina, miembro de la Decanatura de Estudiantes, se realizó un resumen de los resultados del proyecto de integridad titulado “Deshonestidad académica en la Universidad” a cargo de la DECA de Estudiantes, el Departamento de Psicología y explicado por el profesor Juan Camilo Cárdenas de la Facultad de Economía. El cual tiene como objetivo identificar como se percibe el fraude académico por los estudiantes y profesores. Los resultados indican que la mayoría de los encuestados consideran que el tipo de fraude más frecuente es hacer un trabajo grupal cuando la indicación es realizarlo individualmente, permitir que alguien se copie de un examen o usar un texto de algún libro sin citarlo. Esto concuerda con los resultados del taller descrito por Irma, y a su vez se muestra que hay una tendencia general entre los estudiantes a considerar los tipos de fraude más frecuentes como menos graves y menos reprochables por otras personas.
El estudio también arrojó que los encuestados consideran que algunas de las razones por las que se comenten este tipo de faltas, son la carga académica y la importancia de la nota para mantener un promedio aceptable; por otra parte, se ven reflejadas estas acciones por la influencia de sus
propios compañeros y algunos factores propios del estudiante como el desinterés por la materia, etc. ¿Y qué acciones proponen los estudiantes para prevenir está falta? La mayoría de estas acciones están relacionadas con la identificación de valores y principios morales, como el simple hecho de rechazar este tipo de conductas, sancionar a quien realice la falta, generar interacciones positivas entre los estudiantes, mejorar la metodología de enseñanza y evaluación, fortalecer la relación docente – estudiantes, entre otras.
Luego, el profesor Juan Camilo Cárdenas profundiza en algunos hallazgos de la encuesta comparando los resultados de los estudiantes con la de los profesores, con el objetivo de poder evidenciar las principales discrepancias y similitudes que ayuden a entender las concepciones frente al fraude y lo que ello implica para la Universidad y la cultura de integridad. Juan Camilo resalta que hay un grado de acuerdo en la gravedad de acciones como la suplantación o el realizar trabajos en grupo. Sin embargo, también se encuentran algunas diferencias importantes que muestran las discrepancias frente algunas acciones. Adicionalmente, se halla que hay una tendencia general en la fuerza de las correlaciones entre la percepción de gravedad y frecuencia de ser más fuertes a medida que las acciones se perciben como menos graves, lo cual también ocurre en el caso de las relaciones entre la gravedad y el reproche.
Posteriormente, Juan Camilo abre la discusión y promueve la reflexión de los temas aludiendo al grado en el cual la Universidad ha hecho más énfasis en los “frenos” de la deshonestidad que se orientan hacia el miedo a las consecuencias, mas no hacia los “aceleradores” de la honestidad como la admiración por la ley, placer de la consciencia o buscar el reconocimiento social.
Por último, se realizó una actividad colectiva con todos los asistentes con el objetivo de responder a la pregunta ¿Cómo mover a la comunidad institucional hacia la integridad académica?, llegando a la conclusión que es importante no solo conocer de esta cultura, sino apropiarse de ella y reflejar por medio de acciones aquellos valores que caracterizan a la Universidad de los Andes: la honestidad, la confianza, la justicia, el respeto y la responsabilidad. El camino hacia la cultura de integridad académica es un proceso en el que toda la comunidad debe trabajar constantemente y fortalecer espacios como este seminario de éxito estudiantil para dialogar sobre aquellas estrategias pedagógicas que generen conciencia sobre la integridad académica.